Y lo peor de todo es que nunca ardimos, nunca estuvieron nuestros cuerpos en llamas y yo quería arder contigo te acuerdas de esa frase que siempre decía yo encima de ti y el mundo ardiendo debajo pues eso quería. Quería tener todo aquello que prometiste y me rompiste como a una promesa, después de un tiempo me llamas siendo cruel con la escusa de ser honesto, y todas aquellas palabras  bonitas que me decías y tu me devolvías palabras rotas. Solo te pido una cosa que me recuerdes, no te pido nada más y no te preocupes que yo no soy como tu  no te voy a devolver el daño que me has hecho tu a mi. Ni vas a llorar por las noches por mi, ni dejaras de comer ni te sentirás vació. Y es que ahora entiendo porque me trataste mal cuando era la única que te quería, porque tu nunca me quisiste y ahí entendí dos cosas muy importantes que es que no puedes querer a todo el mundo y la segunda es que tienes que dejar que te quieran.