El día en que asumí que simplemente no eras para mí

10.7.15

       

                           No fue sencillo darme cuenta de que quererte no era suficiente.


Quiero que sepas que no fue sencillo, esto de darme cuenta que quererte no era suficiente. Las películas, los libros, todo a nuestro alrededor nos tiene convencidos de que el amor siempre será más fuerte, y aunque pueda parecer un poco duro de mi parte, creo que en nuestro caso no fue así. No fue suficiente sentir que el corazón me latía cada vez más fuerte cuando tus brazos me rodeaban, ni pensar que finalmente había encontrado la persona con la que construiría mi hogar. Yo quería seguir tomando tu mano todas las mañanas al salir de casa, quería seguir diciendo buenas noches cada vez que apagáramos la luz incluso si ibas a dormir justo a mi lado. También quería otras cosas que no eran tan buenas como seguir ignorando el vacío en tus ojos y la forma en la que mirabas a otras chicas. 
Me negaba a preguntarte aquellas cosas que sabía me llevarían a una respuesta que no quería escuchar, cómo que tan seria era nuestra relación, si es que acaso teníamos algún tipo de exclusividad o si lo que sentías calificaba como amor. Creo que ese fue uno de los errores que cometí, especialmente porque mi intuición me gritaba a todo volumen que debía salir de allí. El amor no siempre es tan fácil. Hoy sé que también es posible que lo que sintiese por ti no fuese amor porque el amor nunca quita y siempre da con amabilidad y sin pedir nada a cambio. Han pasado los años y he crecido, es inevitable que el tiempo haya pasado y que tu figura se haya quedado atrás. No todo siempre fue tan sencillo como ahora, no siempre fui la misma persona. Hubo meses terribles, meses en los que me ahogaba en el océano y desaparecía entre mi propia angustia y los pensamientos que tanto me aterraban. Yo sabía que un día te irías y no sabía como controlar el miedo que sentía. Me llevó meses, y es posible que si hubiese tenido un poco menos de fuerza de voluntad me hubiese tomado años, pero decidí que era hora de pensar un poco más en mí. Muchas veces me acusaste de tomar la decisión errónea, de ser egoísta, de negarme a ver lo obvio. Creo que tus palabras tuvieron el efecto contrario al que deseabas y que fueron ellas mismas las que me hicieron despertar de forma tan abrupta. Tú sólo te amabas a ti mismo y yo no podía seguir entregándote algo que ni siquiera tenía para mí misma. ¿Cómo amarte si ni siquiera lograba amarme a mí? No era posible. Nunca olvidaré el día en el que fui suficientemente fuerte como para tomar la decisión que tanto miedo me había causado. Fue como haberme liberado, como haber abierto una puerta que por mucho tiempo había permanecido cerrada bajo siete llaves. Aunque suene extraño, quiero darte las gracias, porque fue a través de esta experiencia que aprendí a valorarme y amarme como siempre debería haberlo hecho. Quiero que lo sepas, incluso si tus pasos te han llevado hacia otros lugares. Espero que tú también hayas cambiado y que las chicas con las que te hayas encontrado en el camino hayan sabido diferenciar lo que era real y lo que era sólo fantasía en tus palabras. Te quise y no me arrepiento, porque supe que seguía siendo lo suficientemente humana como para ser capaz de amar, incluso si no eras para mí. 

You Might Also Like

0 comentarios

Gracias por vuestras palabras, por seguir conmigo en está gran aventura, me hacéis muy feliz.
Doy gracias porque salga el sol día a día.

¡ Gracias por vuestros comentarios!

Like us on Facebook

Flickr Images

Pinterest

Subscribe