De dentro hacía fuera.
25.7.15
El verano es época de festivales, de conciertos, de cine, de cañas, en definitiva de salidas y planificación nocturna. No porque nos hayamos transformado de repente y nos hayamos vuelto nocturnos, si no porque creo que es el mejor momento del día para salir a la calle sin quedarte fundido por el calor en el asfalto. Planes nocturnos por un tubo, nos convertimos en búhos que agradecen hasta la más mínima brisa de aire teñido de la oscuridad de la noche. Al final creo que hay algo impepinable: cuando te sientes bien por dentro se refleja por fuera. Los ojos te brillan y hasta el cutis se vuelve terso y luminoso. Al final, lo que sientes, lo que te ocurre en la vida, acaba siendo un espejo en el que se refleja lo que llevas dentro.
Y aunque de rabia, cuando no terminas de estar bien tus ojos no brillan igual, tu sonrisa es forzada y el echar de menos y la melancolía huelen a tu paso. Bueno, son rachas y hay que pasar por todas, todas te enseñan y, si prestas la atención debida, puede que incluso ni se vuelvan a repetir. Harás un “chek”(azul como el del whatsapp) y esa experiencia estará vivida y, lo que es más importante, aprendida. Y si las tienes que vivir de nuevo, que sobre todo sea desde otro lado. Que no te toque tanto a ti recibir, si no que te toque aconsejar. Los malos momentos te hacen crecer como persona, para saber que no tienes que volver a repetirlo, y aprendes de las malas vivencias. Lo mismo pasa con las buenas, siempre queremos repetir los momentos buenos, que los malos pero al final los momentos buenos se acaban, mientras que los malos no, es como poder estar en un intermedio entre lo que es bueno y lo que es malo, pero sin que te salpique a ti. En en camino de nuestra vida encontramos muchas piedras muchos baches, y son esos baches los que te ayudan a caminar y a tenerlo todo bien atado para que el dia de mañana no te queden cabos sueltos. Es maravilloso cuando tienes felicidad en la vida, no por el echo de estar en pareja o no si no por la gente que te rodea, por la gente que te transmite felicidad, paz y tranquilidad que sabes que a su lado nada malo puede pasarte, al contrario todo es bueno. En nuestra vida conocemos a mucha gente, gente nueva, gente que se queda, gente que se va, amigos de amigos, conocidos, compañeros de clase, gente que sabes que por una cosa o otra van a estar ahí, esa clase de gente que sin conocerte te lo dan todo sin pedir nada. Lo peor sería terminar mal con alguien. no llevarte mal si no simplemente que no os entendéis, y por circunstancias, pues tienes que dejar de hablarle porque sabes que por mucho que le expliques las cosas va a seguir siendo un cero a la izquierda. A mi me ha pasado muchas veces, y no por mi culpa, si no porque me gustaría que dieran más de lo que yo les he dado, no se si me explico! es algo raro, quizás es que yo espero demasiado de la gente. Igual que tenemos miedo a la perdida de un ser querido, de un amigo o familiar o simplemente de alguien que ya no forma parte de tu vida y te hubiera gustado que permaneciera a tu lado, aun que siempre quedan los recuerdos. Esos que se quedan grabados en tu retina, que quedan guardados bajo llave dentro de ti, y que esperas algún día volver a repetirlos pero con otras personas. Claro que cada persona es un mundo, y no todo el mundo te puede hacer sentir igual, ni te transmite las mismas cosas. Muchas veces no entendemos las cosas que nos pasan, hay
gente que nos hace daño y parece que mientras más la queremos más daño nos
hacen, pero debemos ser fuertes y saber salir adelante, por aquellas personas
que si nos quieren, por los que si vale la pena luchar y por nosotras mismas;
veras que luego vendrán tiempos mejores, mientras más lo creas, más pronto
sucederán, mientras tanto recuerda que tienes a muchísimas gente al rededor. Descubrirás que muchas veces tomas
a la ligera a las personas que más te importan y por eso siempre debemos decir
a esas personas que las amamos, porque nunca estaremos seguros de cuándo será
la última vez que las veamos. Aprenderás que las circunstancias y el ambiente
que nos rodea tienen influencia sobre nosotros, pero nosotros somos los únicos
responsables de lo que hacemos. Descubrirás que se lleva mucho tiempo para llegar a ser la persona que quieres
ser, y que el tiempo es corto. Aprenderás que no importa a dónde llegaste, sino
a dónde te diriges y si lo sabes, cualquier lugar sirve.... ¡Es que realmente la vida vale cuando tienes el
valor de enfrentarla!
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Gracias por vuestras palabras, por seguir conmigo en está gran aventura, me hacéis muy feliz.
Doy gracias porque salga el sol día a día.
¡ Gracias por vuestros comentarios!