Mi cuerpo está ardiendo por dentro, en está noche que te recuerda. Me levanto de la cama y me pongo hacer flexiones para no pensar en ti, no pensar en nada. Pero vuelves a mi cabeza mientras escribo esto, mi pulso es débil y me tiembla por el ardor al que está sometido dentro de mi. Mi cuerpo entra en modo off cada vez está más cansado y mis parpados me pesan, quieren cerrarse. Llevo dos días sin poder dormir bien, este insomnio me está matando, deja de mantenerme despierta en tus sueños deja de soñarme. Déjame en paz de una vez, olvidame y olvida los sueños que tienes conmigo al lado de ella. No puedo más mis parpados cada vez están más cansados y tu me tienes despierta en tus sueños.

 ''Invades cada noche mi cuerpo y mi alma

haces llorar mis ojos, haces que pierda la calma. ''
PABLO ALBORÁN.

Cierra los ojos, 

nota mi respiración. No la escuches, siéntela. Despacio sobre ti. 

Ahora el tacto de mis dedos deslizándose por tu espalda... Mis manos frías dibujando corazones en cada parte de tu cuerpo. Mis labios rozando suavemente tu cuello. Mi boca mordiendo la tuya, destrozándote. 

¿ Sabes me quedaría besándote hasta el amanecer, te llevaría al cielo si supiera como hacerlo, pero no quiero mis mejores noches, si no me das tu los buenos días. Es todo lo que tengo, nada para nadie. Sentimientos vacíos para llenar huecos insoportables, intentar no pensar en nada para no pensar en ti. Noches de estar hasta las tantas despierta, porque sé que si me duermo soñaré contigo, y no es lo que quiero en este momento. Vuelve a leer el texto despacio sin prisas, estos eran mis sueños para ti, mis ganas de despertar contigo a la mañana siguiente, de amor en el desayuno, y olor a café. Todas estas cosas bonitas que tenía preparadas para ti, las noches de charlas, el vino, las risas, las confesiones más sinceras y humilde que ya nunca podré contarte, la humildad que ya nunca podré enseñarte, las cosas tan bonitas que aprenderías conmigo... Todo el mundo me dice que soy muy valiente por enfrentarme a la persona que más he querido durante 2 años y medio, a la que me ha dado el cielo con cada uno de sus suspiros, a la que me decía que gracias por hacerle tan feliz y haberle dado tanta armonía y calma.Valiente yo? Todos somos valientes menos tú, tu no fuiste valiente para contarme la verdad cuando yo siempre te he dicho que no quería mentiras, ni medias verdades, que lo que más apreciaba de ti era que me contarás lo que pensabas y sentías en cada momento de eso se trata el amor de contarlo todo, pero te aferraste al miedo, al como podía reaccionar yo y eso acabo por destruirlo todo. Las dudas, las mentiras y solo por no hacerme daño intentando saber en que momento cambiaste, como alguien que es capaz de darte el cielo, empieza a crear una tormenta. Y después de un tiempo me dices que gracias por todo lo que aprendiste conmigo, que valgo millones, valdré millones pero tu no supiste pagarlos por mi. Joder, no te diste cuenta que te quería,que tenia planeado como entrar en cada poro de tu piel todas las noches, en que rellenaste esos huecos vacíos que alguien un día dejo. Todas esas cosas que te dije, todos los momentos que vivimos juntos todas esas veces que te dije que yo no era como las demás. Qué conmigo estarías a salvo, en calma, que no habría ningún abismo ni precipicio entre los dos, que te enseñaría un montón de cosas, pero ese montón solo se quedó a medio camino. Maduré antes que todos mis compañeros del colegio, y eso es por las experiencias y las cosas que he vivido y tu siempre me preguntabas que como en un corazón tan pequeño podría caber sentimientos tan grandes, tan bonitos y sinceros. Y era porque tu formabas parte de ellos, hasta que lo destruiste todo con tus mentiras y engaños. Lo importante no era si mi corazón era pequeño era la inmensa felicidad que podía darte por cada sentimiento dentro de él. En que momento dejaste de ser tú, para convertirte en alguien a quien hace mucho tiempo ya no conozco, en que momento dejaste de darme tu cielo y perderme entre las nubes de tus besos, en los que yo me perdía cada noche contigo en esa habitación de sueños y amor que desbordaba todas las paredes.
Cierra los ojos, solo respira.

Hoy mis lagrimas se han quedado a media decir, no sé cómo afrontar todo esto se me es complicadisimo hacer que todo sea fácil porque no lo es. Sabes que te he querido mucho muchísimo, pero también sabes el daño que me has hecho. Estamos a 1000 klm, y te has apartado cada vez que me has hecho daño para que a ti no te salpicará nada. Se me hace muy difícil escribirte después de todo, no sé como explicarlo ni si te acordarás de mi en momentos puntuales, como yo lo hago hoy. No te odio por el dolor que me hayas podido causar, que a sido mucho. Te acuerdas cuando te dije que quería desaparecer, y así fue desaparecí como la luna desaparece al amanecer. Me es difícil explicarlo todo en una entrada que sé  que no vas a leer porque no te gusta hacerlo, pero por si todavía me recuerdas en algún momento de tu vida, si te acuerdas de mi me gustaría que te pararás a pensar todo el daño que me has causado durante todos estos años, como me has tratado, porque asúmelo no me has tratado bien cada vez que yo te decía algo ya te encargabas de reprochármelo y de echármelo todo en cara. Decías siempre que la culpa era mía, que todo lo que te pasaba era por culpa mía, realmente cres que nunca te he querido? No sé si te has dado cuenta o si te diste cuenta en su momento, que por mucho daño que me hicieras y por mucho que me tratarás mal te seguía queriendo te  seguía eligiéndote a ti. No me di cuenta la repercusión que tuvo todas esas veces que te perdonaba en mi corazón, no me di cuenta realmente de como me sentía, ni me di cuenta de que mi corazón estaba hecho pedazos. Da gracias, que no cuento la verdadera historia de todo esto, que suelo modificarlo para no hacerte daño, hacerte ser ruin porque en el fondo es lo que eres pensarás que es injusto, pero no lo es. Si te das cuenta estoy haciendo otra vez que nada te salpiqué, joder y luego decías que no te quería si no cuento realmente lo que paso, es porque la vida ya se encargará de devolverte cada golpe que tu me has dado a mi. Soy sincera, pero tampoco voy a permitirme caer otra vez con está historia te acuerdas de cuando me caía? A es verdad que tu nunca estuviste, nunca lo supiste porque tampoco te importaba mucho como me sintiera. Menos mal que tenía a mis amigas que eran capaces de mover cielo y tierra con tal de que por un rato me olvidará de ti. Joder, si no te he querido como dices tú porque me levantaba a las 7 de la mañana para darte los buenos días en un mensaje, para que supieras que me tenías ahí, y en ves de dar las gracias cogiste y me preguntaste que que hacía despierta tan temprano? No te diste cuenta, que el mensaje era un detalle que yo tenía hacía a ti, se supone que cuando  quieres a alguien mucho haces lo que sea por esa persona, y si te tienes que levantar temprano para darle lo buenos días pues lo haces. La diferencia sabes cuál era? Que a ti, mis mensajes te daban igual solo me tenías ahí de reservas, pero no te has indignado nunca en saber porque lloraba todas las noches, o porque dejaba de comer, o porque no tenía ganas de salir... Hasta que puse un punto y final en mi historia porque está historia ha sido más mía que tuya, no lo niegues. Y no pienses que estoy siendo rencorosa, en esta entrada porque no lo soy te estoy protegiendo demasiado diría yo, aunque no te mereces ni eso. Puedes mentir a tus amigos cuando te pregunten por mi, o por lo que no tuvimos pero tu, te acordarás siempre el daño que me hiciste, y con eso es con lo que me quedo. Me quedó con que te acuerdes de mi y del daño que me hiciste, que ese pensamiento te golpee una y otra vez en tu cabeza cómo si se tratará de un boomerang, uno ni siempre recibe lo que ha dado, cuando tu nunca has dado nada por mi, ni lo has hecho tampoco. Decidí desaparecer porque quería empezar de nuevo, lejos de ti y de todo lo que te rodeaba y fíjate lo hice! Y lo mejor de todo, es que tu no me viste desaparecer porque estabas muy ocupado en querer colarte en otro corazón. Así que yo me marché, cogí mi dignidad  mi tiempo lo metí todo en una caja de cartón y me fui, para no volverte a ver. Y si algo he aprendido en esté tiempo es que al final a quien tienes que perdonar es a ti y a tu corazón por haberle dado tanto a alguien que no se merecía nada de ti. 

Muchas veces no valoramos las cosas que tenemos ni quien nos apoya incondicionalmente. De eso quería hablar yo hoy, de todas las personas a las que consideramos nuestra familia y que no siempre cuidamos como se merecen, todos aquellos que se dejan la vida en que sonrías cada día y que seas mejor. Aquella gente que te ve llorar y solo piensan en quien ha podido hacer eso a una persona tan frágil porque sin todos ellos eres frágil, ellos son los que te hacen ser fuerte y los que saben que puedes con todo que no te vas a rendir porque ellos siempre van a estar detrás por si pasa algo. No escribo esto para dar pena ni mucho menos, escribo esto porque considero que es importante que todos cuidemos a quien tenemos alrededor porque seguro que otra persona daría la vida por vivir en tu familia y querer tanto como quieres tu a tu familia.

Me obsesioné contigo demasiadas veces, me obsesioné con la traición de verte aquella noche con otra. Los mensajes de noche, mientras creías que yo dormía. Las veces que quedabas a escondidas con ella, dos años que se han hecho larguísimos a tu lado lleno de mentiras, reproches y gritos. Te amaba con cada pedacito de mi ser, con mis órganos que funcionaban al ritmo de nuestro veloz amor. Te amaba con todas las aprendidas y jodidas reglas, con las condiciones que marcábamos de noche debajo de las sábanas.

No he nacido en una casa de ricos, ni tengo una piscina enorme ni  un chófer que me espera aparcado con la limusina todos los días en la puerta que me lleva de un lado al otro. Nací con cosas simples con una familia humilde y muy noble tan humilde y de esas que no llegaban a final de mes. Nací con cosas pequeñas pero infinitamente grandes nunca pedía demasiado a la hora de pedir un juguete para reyes o navidades.Siempre que pedía un juguete que yo quería me traían otro, y con eso me conformaba porque me hacía realmente feliz.