Hace un año desde ti, hace un año que dejé tus flores morir... Hace un año que ya no te necesito aunque tenga días de nostalgia y venga el aroma del café ha recordarme que una vez estuviste en mi corazón. Hace un año que mis manos viajan solas, igual que mi alma.
Hace un año que ya no te escribo ni busco hacerlo tampoco. Hace un año dejé de dar explicaciones, dejé de buscar culpables a las cosas que pasan en la vida. Hace un año que los pétalos de rosas vuelan con el viento. Hace un año que tus palabras ya no me arañan... Hace un año que me siento en mi sofá a ver películas sola, comiendo palomitas, chuches y chocolate y no te echo de menos. Hace un año asumí que lo nuestro ya estaba muerto antes de comenzar cómo las flores que dejé morir. Hace un año que ya no te busco entre las sabanas. Hace un año me di cuenta que escribir es mi forma de hablar es mi forma de decir lo que yo no puedo. Hace un año alguien me cantó la poesía que yo escribí y no podía leer porque saltaban las lágrimas llenas de recuerdos... Hace un año me marché y volví a empezar. Hace un año alguien me lleno el cuerpo de promesas y palabras sinceras. Hace un año mi poesía me despertó de tu oscuridad y soledad. Hace un año que puedo respirar, y sentir al aire fresco. Hace un año que me asomo a mi balcón y ya no echo de menos a tu aroma ni a tu risa, hace un año que ya no tengo ganas de llamarte, hace un año que no tengo ganas de buscarte en ningún sitio, hace un año que no tengo ganas de hablar contigo. Hace un año que ya no te espero.

Hace un año que volví a empezar, sin ti.