Me desperté un día sin saber que decir, sin saber que hacer deseando volver a dormir y que en ese sueño desapareciera para siempre el miedo de perderte que rondaba por mi cabeza. Me desperté un día sin saber que sentir, ni cómo mirarte, ni cual sería tu reacción al verme de nuevo después de todo el dolor. Me desperté un día sin nadie a quien escribir, me desperté un día sabiendo la soledad que me quedaba por delante, me desperté un día rota,sin ganas de arreglarme, sin ganas de llamar a nadie, sin nadie a quien contar mis sueños y poesía, llena de tristeza que se colaba en mis ojos cada noche, me desperté un día sola. Y después de nuestro desastre de amor, de querer arreglar aquello que ya estaba roto, descubrí que de cada 700 momentos bonitos 400 me destruían por dentro, y el resto solo están escondidos en mi corazón. Un día decidí no girarme más, no escribirte ninguna carta más de regreso llena de recuerdos, decidí no contestar a tu llamada en mi móvil, decidí no saber más de ti, decidí alejarme de tu traición y dolor. Me desperté un día con el sol, y tu ya no estabas, y yo no tenía ganas de llorar.. Tenía ganas de correr, de saltar y ser libre, de bailar. Un día decidí levantarme de la cama y respirar...